
¿Y el docente? Muy a mi pesar, seguirá existiendo el profesor aburrido y monótono que siga el manual de pe a pa. Triste, pero, ¿qué se le va a hacer? Los meses de vacaciones llaman mucho, y parece que la vocación a muchos se les olvida, o peor, no les llega nunca. Ojalá se alejaran de los centros "intrusos" no preocupados por los que tienen enfrente, personas que no hacen más que mirar el reloj y contar los días para que llegue el próximo puente.
¿Qué me gustaría? Eso ya es otra cuestión. Recordaré aquí una reflexión de un docente al que admiro: "Sólo te puedo decir que vengo a trabajar contento". Esta es la base de todo, disfrutar con el trabajo como docente, tener ambición educativa, evolucionar cada día. Seguramente con esa actitud podrás contagiar el mismo espíritu de pasión por el trabajo a los alumnos.
¡¡¡¡Me gustaría que el aula fuera un mundo de posibilidades!!!!
Dicen que si deseas con fuerza algo, se puede cumplir.
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