viernes, 9 de julio de 2010

¡Buen verano!


¡Hola compañeros!
Después de todo un año lleno de estrés espero que ya os sintáis más libres y que empecéis a disfrutar del veranico. ¡Pasad un buen verano! Gracias por este año de locura.

viernes, 4 de junio de 2010

El libro de las M´Alicias

Miguel Obiols y Miguel Calatayud son los creadores de uno de los álbumes de Literatura infantil y juvenil más representativos del siglo XX, El libro de las M´Alicias. Se trata de un álbum experimental y surrealista en el que se recrea la historia de la famosa Alicia de Lewis Carrol en un tono en el que prima el humor, la fantasía, el disparate, la crítica a la sociedad...
Atendiendo a la organización externa, el libro se estructura en doce historias breves que no poseen relación entre ellas. Es decir, no es necesario seguir una lectura secuencial y lineal para abordar el conjunto de la obra, sino que simplemente puedes abrir el álbum por una página y comenzar a leer. Las ilustraciones y la escritura poseen una suma calidad formal y artística, y en determinadas ocasiones, el lector tienen la sensación de que los dibujos unidos a las palabras adquieren movimiento. En cuanto al lenguaje, podríamos catalogarlo de vanguardista, pues se presenta de un modo disparatado e irracional logrando en su conjunto una gran belleza estilística. 
Centrándonos en las historietas, en cada una de ellas se muestra a una Alicia desobediente que huye de las normas sociales y reclama con vehemencia la fantasía y la libertad. Recorriendo sus páginas se plantean cuestiones relacionadas con el ideal de belleza femenino; la falta de libertad; la incomunicación de las familias; la fuerza y el poder de los libros; críticas al mundo de la televisión en el que sólo vomitan porquerías; críticas a la ausencia de imaginación y al modo tradicional de enseñanza...
Personalmente, una de las escenas que más ha captado mi atención se centra en el tratamiento de Alicia como si fuera un objeto, al cual sus padres cuidan pero no escuchan. Lo presento a continuación para que podáis ver a qué me refiero: 

Acaban de atropellar a Alicia. Ha quedado aplastada como una torta.
  - ¡Ay, pero qué boba soy!
Bill, el guardia urbano, la enrolla como si fuera una estera, la recoge y la se la pone debajo del brazo.
Alicia intenta taparse la nariz porque la axila del guardia rezuma sudor, pero ni siquiera puede fruncirla.   Menos mal que llegan pronto a su casa. La madre da las gracias a Bill y se ocupa de Alicia. La desenrrolla, la sacude, la lava con espuma seca, la enjuga y la pone estirada encima del sofá para que descanse. Después enciende la tele. Alicia se hincha, 
aumenta de volumen y se sienta. 


Con respecto a su uso educativo, podría ser interesante emplear el libro en cualquier curso de la Secundaria para establecer comparaciones entre los cuentos tradicionales y sus reescrituras posteriores, e incluso, podría usarse también en 4º ESO para observar muestras actuales del lenguaje de vanguardia y relacionarlo con la época de vanguardia que se aborda durante este curso. 
En definitiva, os recomiendo su lectura porque creo que es una obra para todos los públicos, y no exclusivamente para niños, con la que podéis disfrutar gracias a su locura y sobre todo a su humor. 

Tarea de todos

Pongamos en práctica las actividades de prelectura:
¿Qué te sugiere el título El libro de los Cerdos? ¿Qué imaginas que puede suceder? ¿En qué crees que se centrará la acción? ¿Quiénes serán los protagonistas?

¿Alguna idea compañeros?
A ver si con esta imagen se agudizan los sentidos:



Bromas aparte y dejando esta iniciación a un lado, nos introduciremos de lleno en el álbum del dibujante y autor inglés Anthony Browne cuyo título ya adelantábamos en líneas anteriores: El libro de los Cerdos. Bajo la túnica de una publicación infantil, una narración sencilla y concisa se esconde un mensaje moral que podríamos llevar al aula.

¿Por qué un niño cuando llora siempre llama a su mamá?
¿Por qué cuando no encuentras algo en el armario acudes a mamá?
¿Por qué cuando necesitas consejo culinario acudes a mamá?
¿Por qué cuando estás malito buscas cuidados en mamá?

Seguro que en más de una situación te sientes identificado, y si no es así, me alegro mucho por ello, entendiendo en esta afirmación que el trabajo doméstico queda repartido en el hogar . La madre, con un viejo recorrido histórico, ha llevado el peso de la familia, ha sido la viga maestra de la estructura familiar, como bien representa la anterior imagen insertada. A voz de pronto recuerdo esos anuncios en los que la mujer presumía de tener una sartén para hacerle la comidita a su marido o alardeaba de una potente aspiradora que le permitía tenerlo todo limpio cuando su marido llegara a casa. Aunque, afortunadamente, cada vez más esta visión se va desintegrando, aun quedan muchas muestras de este explotado trabajo femenino: niñ@s que esperan a que la mamá les haga la cama, les ponga la mesa, les sirva la comida, les recoja los trastos… Sin duda, este es un tema que constantemente da la vuelta al mundo y del que mucho se tendría que decir.

Esta es la visión que el autor quiere reflejar en su obra, ¿qué pasaría si la figura materna desapareciera de la casa unos días cansada de tanto trabajar? Esta es la situación que el autor plantea y ante la cual el hombre y los hombrecitos, mejor dicho, los cerdos de la casa, no saben reaccionar. Su existencia se hunde sin ella, la casa se convierte en una pocilga y por ello gritan a los cuatro vientos: ¡POR FAVOR REGRESA!


La incógnita ahora sería si trabajar en el aula con este álbum. Desde mi punto de vista diría que sí, pero ya no en la secundaria, que también, sino desde etapas más tempranas. Las buenas costumbres se adquieren desde niños y es más fácil habituarse desde pequeños a realizar tareas. En esta línea sí que criticaría la inclusión del verbo "ayudar" en el álbum, explicaré mi visión. El marido no tiene que ayudar, los hijos no tienen que ayudar a su mamá, no, todos tienen que COLABORAR. La familia es un equipo y como tal cada uno debe desempeñar un papel, si hablamos de ayudar a mamá seguimos dejando el peso en la figura materna, así, apuesto por el reparto de tareas.

Sí, madre solo hay una, hay que cuidarla.


El hombrecito vestido de gris - Fernando Alonso

El hombrecito vestido de gris reúne la colección de ocho cuentos breves cuya temática fantástica rebasa los límites de la realidad para transmitir un mensaje que atañe por igual tanto a los niños como a los mayores. Los relatos dispuestos en la obra de Fernando Alonso comparten criterios comunes y repiten una serie de temas recurrentes con los que el adulto se siente identificado a pesar de ser tratados desde la ingeniosa perspectiva infantil, puesto que los problemas que trascienden acaban prologándose a todas las edades. Sin embargo, en estas sencillas historias siempre cabe una salida al optimismo, pues ante la manifestación de una preocupación, el conflicto termina solucionándose con un desenlace feliz.

Los personajes que aparecen en la trama frecuentemente se encuentran oprimidos por una serie de injusticias sociales y desigualdades odiosas que les niega la libertad de actuar con autonomía y voluntad. Derrocar el autoritarismo que les impide realizarse como personas es precisamente el sueño que logran alcanzar, un deseo que se materializa durante la Transición y que, al fin y al cabo, destrona al despotismo que les aflige y les martiriza. Sobre el molde de la esperanza, cada uno de los protagonistas construye una ilusión inquebrantable que ni tan siquiera el Guardián de la torre o cualquier otro enemigo infame es capaz de derribar. Como si se tratara de un juego que elude la censura, los símbolos esparcidos sobre estos episodios pretenden manifestar sin tapujos y con total franqueza un mensaje cargado de confianza, en oposición a la mencionada intolerancia vivida a lo largo de los años en el país.

Los cuentos de El hombrecito vestido de gris se consolidan como una obra unitaria, es decir, a pesar de las ligeras diferencias que existen entre ellos, lo cierto es que las ocho historias conforman un mosaico en el que es posible comprobar el adverso panorama de una sociedad que tuvo que soportar las crueles secuelas y penurias de una lamentable contienda, aunque dicho mensaje de protesta se muestre implícito y requiera un esfuerzo de interpretación por parte del lector para comprenderlo en su totalidad. Es aquí cuando bajo el aparente aspecto inofensivo del argumento, posiblemente por su cándido retrato, se vislumbra una crítica implícita que reprocha la tiranía y cualquier atisbo de imposición.

De todos modos, no cabe duda de que el joven inexperto acabará ofreciendo una lectura superficial del relato, enfocado simplemente a la aventura y en su resolución, pero un lector mucho más maduro y con mayor conocimiento del mundo podrá desvelar y desentrañar los entresijos que realmente desea reflejar Fernando Alonso. La perspectiva infantil (o ingenua, dependiendo de la lente con la que se mira) con la que se trata la obra no impide que el receptor del texto lleve a cabo una reflexión y aprenda una serie de valores éticos y morales fundamentales en la sociedad actual, como por ejemplo la convivencia, la solidaridad, el trabajo en grupo o la humildad.

jueves, 3 de junio de 2010

De Libro de Lágrimas

Estimados compañeros, internautas, me dispongo a hacer una aportación sobre Libro de lágrimas de Pere Ginard de la editorial Anaya, Madrid, 2002. Este álbum (según dice en la contraportada del mismo) pertenece a sopa de libros.

Su autor es un joven mallorquín de 35 años pero con una formación académica densa: Licenciado en Bellas artes, escritor y cineasta dedicado a la creación literaria cuyo público son, especialmente, los niños. Su labor ha sido reconocida con 2 premios.

Libro de lágrimas es casi una elegía a esa gotita de sal que se desprende de nuestros ojos ante una situación que se desborda y que no podemos controlar. ¿Quién no ha llorado alguna vez?, ¿quién no las ha sentido correr por sus mejillas?. Parece que la lágrima es insignificante; sin embargo para este autor no pasa desapercibida.

La forma en que comienza este álbum es sencilla y cargada de sensibilidad:

Hay muchos tipos de lágrimas.

(…) Lágrimas que pican como si fueran zumo de limón

o suaves, como si fueran caramelos.

Pero todas son saladas, como si tuviéramos un pequeño mar dentro.

Fijémonos en las sinestesias y los símiles en tan sólo 3 líneas.

A continuación, nuestro autor explica con una frase que se sitúa a la izquierda de la ilustración (sus dibujos son de su propia cosecha; como él mismo dice: “Cuando todos duermen soy dibujante”) que ocupa gran parte de la página, el momento en el que el niño puede romper a llorar: “Cuando se despide de alguien, se pierde por la calle, tiene miedo, se asusta porque alguien estornuda, los rayos se apoderan de sus pequeñas pupilas, siente miedo ya sea por los monstruos, el ruido del viento…”

El álbum podría leerse mirando únicamente las ilustraciones y sabríamos de qué trata.

Los dibujos, las frases, invitan a la reflexión del niño (mejor si lee con ayuda del profesor, del padre, de la madre…) Quien se va a sentir muy identificado con los hechos que le incitan a llorar; pues los niños lloran mucho. Este álbum podría ser entendido por cualquier niño de 5, 6 años. Una vez hecha la lectura podríamos preguntarle: ¿Lloras en esta situación?, ¿Cómo te sientes cuando lloras?, ¿mejor?, ¿peor?, ¿tienes miedo a los monstruos?, ¿duermes bien?, ¿tienes miedo se cuele en tu habitación?...En fin…Muchas preguntas que, a través de la lectura, dan juego para conocer a ese “adulto” en potencia, que es el niño.